Se encontraba Rebeca enfrascada en sus notas y devaneos psicológicos, cuando oye el sonido del whatsapp. Era su grupo de amigos Proteus. Estaba tan activo que entraban mensajes a una velocidad de vértigo. Ya decía yo, pensaba Rebeca, que tenía que ponerlo en silencio. Pero cuando vio el icono de su antiguo novio, se interesó y leyó su entrada: llegue de Estrasburgo y traje un vino excelente. Os invito a venir a mi casa a catarlo. Por que no, se dijo Rebeca, ya llevo mucho rato trabajando en esto y necesito un poco de diversión. Enseguida contesto ok! ¿A qué hora?A las 14:00, respondió, y otros mensajes fueron entrando a ritmo de su ya acelerado corazón.
Entre sus conclusiones, Rebeca estaba comenzando a definir un nuevo concepto interacción que lo denominaba "pompas", haciendo el símil entre una humanidad contenida en cajas, con límites teóricamente rígidos, pero en la realidad deformables y, en cuyo interior, se alojaban pompas llenas de gases densos que se dilataban y contraían a merced de los cambios de parecer de las personas-pompas, metidas en sus compartimentos-caja, sistemas ya definidos por las sociedades existentes.
Estos vaivenes de pompas definían una sociedad voluble, gaseosa, solamente gobernable por las leyes físicas de los gases y, cuyas tendencias, hacia fuera y dentro de un espacio común, la caja, marcados por los cambios de espacio, por las dilataciones y contracciones de los impredecibles devaneos de las personas-pompa. Cerró el cuaderno y pensó, luego establezco el modelo y lo concreto. Ahora me voy a arreglar y dejar que mi mente descanse. La idea de poder volver a intentar una relación con su ex la estaba llenando de adrenalina y un cierto picor de placer.
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