Hay dos
formas de enfrentarte a la mañana, siendo un pasivo observador o un activo, que
no activista, comunicador. Hoy decido no abrir ningún twit y pasar directamente
a la acción y, a lo que más me gusta, escribir. Sobre educación y las brechas o
desigualdades hay mucho que decir. Nos empeñamos en dar argumentos, hacer
razonamientos basados en la información y llegar a conclusiones que nos hagan
mejorar, incluso a nosotros mismos, empezando en la primaria y secundaria y
terminando por estudios posteriores para mejorar la sociedad. Manejamos
proyectos, organizamos el pensamiento humano en disciplinas, nos repartimos el
trabajo, para que al final nos mezclemos y todos sepamos de todo. Si optamos
por escribir es porque quizá nos parezca que algo interesante podemos
comunicar. Si no tengo a nadie delante, necesito volcar mi pensamiento a golpe
de teclado porque si no lo hago, perderé el discurso y puede que, entre medias,
haya algo interesante que mi cerebro haya recogido de la interacción con los
demás. Las ideas en caliente moderadas por la razón es el mejor argumento que
podemos esgrimir. Pensar, y a la vez escribir, te devuelve la imagen especular,
y como un espejo, la página te devuelve más o menos la forma parecida de tu
pensamiento. Así, te puedes dar cuenta de las tonterías que puedes haber dicho
pero, a diferencia de una conversación, las palabras no se las lleva el viento,
permanecen agarradas con la tinta digital o en fotografías que reproducen tus
pensamientos y que, de esta manera ya quedaran registrados. Así, ya son pasado
y pueden ser analizados por técnicas “heurísticas”, termino aplicado a análisis
de textos, con una metodología depurada y, entonces, saber si son más ciertas o
menos ciertas y si son representativas del conjunto de una muestra donde tú
podrías estar siendo analizado. Así son los estudios estadísticos, llegar a
encontrar lo que uno quiere o puede, porque lo que queremos puede ser vivir en
ese mundo ideal que no tenemos, el de las ideas en el aire, pasadas a una
página o gráfico que perdurará por los siglos de los siglos salvo incendio o
caída de un meteorito que inutilice los artefactos que permiten leer y traducir
los mensajes. Bueno, ya me voy por las ramas. Regresó a mi realidad. A contar
lo que se pueda y a enseñar lo que se dejen. ¡Buen día!
Derramarte en palabras, si Maite, qué hermoso, como nuestra imagen especular y reconocernos en ellas. Abrir los ojos y reconocerse en signos llenos de contenido y a través de ellos llenarte, llenar de sentido la mañana
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