Es un espacio íntimo para la expresión escrita: relatos cortos, poesías, ensayos,... y, en general, borradores, apuntes, notas de momentos de inspiración que no quiero perder y recuerdos para el futuro.
domingo, 25 de diciembre de 2016
MI HISTORIA DE NAVIDAD
Navidad. Me levanto a las 11:00 y lo primero que hago es tomarme un plátano para elevar los niveles de electrolitos en sangre y que fluyan a mi cabeza a despertar las neuronas. ¡Qué comienzo de la historia! ¿Qué historia? La mía. La más interesante de las historias porque es corriente, la que te podría ocurrir a ti mismo. ¿Qué hay de diferente? Pues todo. Después de tomar el plátano, me enfrento al lavado de la frágil vajilla, esencialmente, las copas de vino y de champán. La sidra estaba estropeada, de un amarillo que alertó mi intelecto y con una sencilla prueba de testar su olor me di cuenta de que estaba pasada. Otra botella sin consumir de las acumuladas en la bodega de la casa, o sea la nevera y el trastero. A que esto es de lo más normal. Sigo mi historia. Acabo de fregar y me dispongo a limpiar la mesa de migas pues las hormigas ya estaban trazando autopistas por debajo del mantel de cuadros de fiesta y por el suelo contiguo, mesa y alrededores. Vaya, que tienen ocupado, literalmente, mi salón. Si querido amigo o amiga, estoy en una parte de la placa oceánica que se rompió y se elevó formando una isla cualquiera. Soy isleña por vivir en una isla pero no nacida en ella. Quizá ahora solo me puedan entender todos los isleños, llámense moradores de islas y rodeados de agua por todas partes. Pero sigue siendo una historia corriente y muy común a todos los isleños. Pero estoy cerca del trópico de cáncer o el de Capricornio, ahora no me acuerdo y puede que no sea relevante para la historia. Es un dato confuso que lo dejo al criterio del lector. Mi historia, después de un desayuno copioso tipo continental, pero en una isla, decido desenfundar los sofás porque ya les toca. Esto es una historia aburrida, pero he de confesar que me entretiene investigar los tipos de partículas que de unas fundas blancas se desprenden. No lo voy a describir, pero sí que desenfundar las cuatro esquinas y quitar los velcros tiene su intríngulis, a modo de pasatiempo como un puzzle o sudoku, al fin y al cabo pasatiempo. Otros juegan al ajedrez porque es más intelectual pero yo le busco la parte esencial, relativista y acabo por, ciertamente, disfrutar y pasar un rato conmigo misma hasta, no digo divertido, pero si entretenido y no enojoso por no poder ir a dar un paseo a la playa que es lo verdaderamente atractivo de vivir rodeado de costa, ya sea rocosa, arenosa o acantilada. No sé cómo terminar mi historia pero acaba donde todo acaba: en el fondo. Aquí, también lo dejo abierto para que cada uno lo termine o la termine como quiera. Yo ya la he terminado.
sábado, 24 de diciembre de 2016
Hoy es nochebuena
Preparativos, compras de comida y regalos, un árbol grande y con luces, ropa de invierno, libros y música, perfumes, calcetines y zapatillas, adornos de Navidad, para impregnar el salón de ilusión que llega la Navidad y con ella vendrán los reyes magos, que hacen la magia de regalar sin dinero, de hacer posible lo imposible y de parar la rutina del trabajo para descansar. Imaginar la Navidad con trineos y renos, papas noeles con sus trajes rojos sobre la nieve, conduciendo sus trineos cargados de regalos, en la tundra ártica. Eso es la Navidad, imaginarnos un escenario imposible y hacerlo creíble, no posible. Decorar los corazones de Navidad para que participemos del escenario y del teatro, porque hoy es nochebuena y nos toca actuar.
DIARIO DE CLASE
CARTA DEL PROFESOR A SUS ALUMNOS
Penúltimo día de clase. Dar las notas, el momento peor en la vida escolar de los alumnos. Es el momento de decirles que no van bien o todo lo contrario que han ido muy bien.
Hay formas de estar en la vida: de paso, disfrutando y aprendiendo, o manejando tu propia hoja de ruta. Coger las riendas de tu aprendizaje y no dejar que los demás lo dirijan. Sabe aceptar los errores cometidos, manejar las dudas e incertidumbres y, sobre todo, adaptarse a cada paso que se da y el esfuerzo es un poco mayor.
Hay que saber contar lo que pasa en cada sitio. Mi primera parada la he hecho en la materia de biología y geología. He aprendido a situar la célula y sus orgánulos, en su dimensión y como gota que construye el mar de la vida; he aprendido que las decisiones en la vida sobre la nutrición pueden acarrear problemas, no sólo a mí como persona sino a los que de mi puedan depender en un futuro.
Si yo llegase a ser el que toma las decisiones para la sociedad desearía ser justo y ecuánime y no sólo popular o conocido por ser teóricamente defensor de lo fácil, de lo políticamente correcto o de lo que la mayoría quiere sino de ser un persona íntegra, competente y con criterios para saber ser y estar, y tomar el rumbo de la vida para mantener esa actitud durante la mayor parte del viaje.
Aprender a ser justo y coherente implica saber recoger los fallos y mejorar para cambiarlos. Por eso, hay que dejar de quejarse y modificar la actitud, ser perseverante y adquirir nuevas técnicas que te ayuden a ser un poco más autónomo cada día. Hay que saber mudar la piel y salir más fuerte, más grande y más hermoso para prepararse para el siguiente gran cambio. Una metamorfosis en cada etapa del viaje, esa maravilloso viaje que es la vida, porque es un viaje sin retorno, ni paradas para descansar. Tú eres el que lo hace alucinante y no simplemente un pasar.
Hasta el trimestre que viene, mis queridos viajeros
Penúltimo día de clase. Dar las notas, el momento peor en la vida escolar de los alumnos. Es el momento de decirles que no van bien o todo lo contrario que han ido muy bien.
Hay formas de estar en la vida: de paso, disfrutando y aprendiendo, o manejando tu propia hoja de ruta. Coger las riendas de tu aprendizaje y no dejar que los demás lo dirijan. Sabe aceptar los errores cometidos, manejar las dudas e incertidumbres y, sobre todo, adaptarse a cada paso que se da y el esfuerzo es un poco mayor.
Hay que saber contar lo que pasa en cada sitio. Mi primera parada la he hecho en la materia de biología y geología. He aprendido a situar la célula y sus orgánulos, en su dimensión y como gota que construye el mar de la vida; he aprendido que las decisiones en la vida sobre la nutrición pueden acarrear problemas, no sólo a mí como persona sino a los que de mi puedan depender en un futuro.
Si yo llegase a ser el que toma las decisiones para la sociedad desearía ser justo y ecuánime y no sólo popular o conocido por ser teóricamente defensor de lo fácil, de lo políticamente correcto o de lo que la mayoría quiere sino de ser un persona íntegra, competente y con criterios para saber ser y estar, y tomar el rumbo de la vida para mantener esa actitud durante la mayor parte del viaje.
Aprender a ser justo y coherente implica saber recoger los fallos y mejorar para cambiarlos. Por eso, hay que dejar de quejarse y modificar la actitud, ser perseverante y adquirir nuevas técnicas que te ayuden a ser un poco más autónomo cada día. Hay que saber mudar la piel y salir más fuerte, más grande y más hermoso para prepararse para el siguiente gran cambio. Una metamorfosis en cada etapa del viaje, esa maravilloso viaje que es la vida, porque es un viaje sin retorno, ni paradas para descansar. Tú eres el que lo hace alucinante y no simplemente un pasar.
Hasta el trimestre que viene, mis queridos viajeros
domingo, 16 de octubre de 2016
SER HUMANO
Pensamiento, conocimiento, competencia, lucimiento. Saber o no saber, ese es nuestro problema. Sabemos de la finitud el ser humano y de la naturaleza, sabemos que es un viaje sin retorno. Pero queremos estar y hacer, queremos ser recordados, agasajados, llorados y esculturizados. Sabemos de certezas y falsedades que coexisten juntas, mezcla, a veces, difícil de separar. Sabemos reír y llorar y muchas cosas más. Nos agarramos cada vez más a objetos no materiales, a ideales e ideas a veces un poco descabelladas o estrambóticas, pero respetables porque son pensamiento llevado a la acción humana. Sabemos que si quiero el respeto debo darlo y que cada vez es más difícil mantener la línea de la sensatez al servicio del bien común. El bien hacer para la comunidad se convierte en arma arrojadiza, en argumento sólido e imbatible y entonces convertimos los argumentos y nuestras necesidades en bienes comunes para conseguir sacar adelante un pensamiento, traducido a conocimiento y que sea generalizable para poder ser bien común. Guías espirituales han conducido la humanidad desde las tribus más aisladas hasta las sociedades complejas de las urbes globalizadas. Navegantes del planeta, recluidos en los urnas de los edificios, pensados y que resisten el paso de un cierto tiempo. Guerreros de las ciudades, resistentes de las zonas rurales sostenidos por economías pequeñas y gestionadas por la necesidad de autosuficiencia. Sostenibles por naturaleza, no por pensamiento, sino por instinto básico, el que nos hace menos humanos o quizá todo lo contrario. Instinto solidario, maternal, de grupo, de mantenimiento de la especie, de autogestión, de gobierno y autogobierno. Sin el instinto animal estamos perdidos. Si queremos es porque tenemos emociones y química, sin quimica, no se organizan los pensamientos, y no puede haber orden natural. Modificar al ser humano desde un instante de historia y no dejar que los acontecimientos discurran por el azar, el destino o la casualidad, es inútil porque así viene siendo desde la sabana africana. Pensamiento, supervivencia, diálogo con la naturaleza y tecnología al servicio de los humanos, para poder seguir pensando de una forma más rápida, eficiente, pero sin perder nuestra condición humana, la que nos hace modificarnos a nosotros mismos pero sin olvidar que somos vida organizada en un cuerpo humanoide que ha sido el resultado de la evolución animal. No perdamos la conciencia o más bien no dejemos que la anulen. Sigamos pensando, conociendo y modificando nuestros hábitos y costumbres sin olvidar que somos parte del sistema (solar ) y, algún día, ya no estaremos. Pensar que habrá otros mundos en otros sistemas o que los procesos se reciclan y autorregulan a corto, medio y largo plazo. Pensar, soñar, ser, todo un compendio humano.
miércoles, 12 de octubre de 2016
DESTELLOS
Camino, sola, despacio,
por la pista de asfalto
Regreso, hago un bocata
Me duermo
Retomo el camino
Paro, sigo, me detengo y hablo
Por qué seguir
A quién buscar
Navegar sin rumbo
Encontrar mi espacio
Dormir a la sombra de un árbol
Sosiego, desdén, anhelo, tiemblo
Escribo, pienso, pienso y escribo
Vacío el intelecto, vacío el espacio
Miro al cielo, la noche
Negro azul, negro cielo
Qué hay más allá de la inteligencia
Más allá del espacio
Dudas y más dudas
Emociones retenidas
Oscuros pensamientos
Contradicciones,
Pesares,
Blancos destellos
domingo, 28 de agosto de 2016
El libro jamás escrito está en las estrellas
De tu realidad buscar ese espacio interior cargado de anhelos y deseos que si coincide con el espacio interior de los demás es pura comunicación. Llegar a hacer explícito ese mundo oculto al mirar frío del mundo que nos rodea.
El libro jamás escrito está en las estrellas
Busco ese libro aún no escrito para mí, quizá no he sabido buscar o nadie me ha alumbrado por el buen camino. Enseñar a que te guste leer es fácil, siempre que se haga desde la búsqueda de ese mundo interior. Somos tantos que los mundos se repiten y, aunque creamos que inventamos historias, las historias están ahí, en el discurrir de la vida. En esa metáfora del río de la vida hay que saber atrapar en plena corriente aquellas trayectorias y trazos que el propio cauce va imprimiendo. Decidí estudiar el libro de la vida, de lo natural, el libro de la naturaleza jamás escrito por humanos sino contenido y grabado en las rocas. Leer los estratos y saber lo que nos cuentan es algo que me ha apasionado desde siempre aunque en realidad tardé en darme cuenta. Los libros con ilustraciones y fotos me abrieron a conocer más allá de las habitaciones de mi casa. La biblioteca del salón de la casa de mis padres me enseñó a respetar la cultura y, así, los libros apilados y ordenados en estanterías eran puerta hacia otros mundos que, si bien no pasaba de las primeras páginas, me hacían enseguida conectarme con mi mundo interior y por ende del que lo escribió. Nadie me obligó a leer y si lo hacían era capaz de leer a galope y presentar un resumen casi sin mucho esfuerzo para pasar el trámite del examen. Agradezco a mi familia el tratamiento dado a este tema. Nunca obligar, contagiar desde los espacios interiores que nunca son fácilmente detectados. El entusiasmo es el verdadero aliciente que se contagia. Leer sólo o en compañía y páginas que te conecten con ese mundo oculto es un buen comienzo, obligar a leer por postureo, un error. Si leer un un placer que se haga por placer pero no por obligación.
miércoles, 10 de agosto de 2016
jueves, 16 de junio de 2016
FIN DE CURSO
Las relaciones entre el estudiante y el maestro están cambiando. El maestro es un recurso, sobre todo humano, y las relaciones humanas cobran mucho interés y están detrás del éxito o fracaso de los objetivos educativos. El tramo de la enseñanza secundaria es complejo en cuanto al desarrollo y madurez y, los problemas afectivos de rechazo o estima, están detrás de muchos, por no decir todos, los conflictos en la escuela. El equilibrio en las relaciones es muy complicado. Inclinar la balanza hacia uno u otro lado puede ser un error. Mantener una buena relación con tus alumnos es fundamental pero cuando llega la hora de poner una nota de su progreso, el maestro sufre una especie de “acoso mental” que le afecta a la hora de tomar las decisiones más justas y adecuadas. Es difícil ser ecuánime, porque cada situación de cada estudiante es muy concreta y, cada estudiante, único. La comparación que se establece como primer nivel de análisis es falaz. Estamos acorralados por todas partes y el juicio se convierte en una batalla de la cual hay que salir siempre airoso. Cada suspenso es un fracaso mutuo, del alumno y del profesor. Las causas pueden ser externas a este microcosmos pero la realidad es implacable. Se juzga, a unos y otros, por los resultados académicos. La parte humana, de trabajo y lucha que no se ve o no se puede contabilizar en números queda aparentemente fuera del análisis. Aunque, en el fondo, hay toda una serie de habilidades en los adolescentes que les hacen manifestar sus desacuerdos y estallan en tempestades emocionales que impiden o favorecen determinadas situaciones. Con toda esta marea hay que tratar de gestionar y separar el grano de la paja, y esta es una habilidad que se adquiere en la práctica, con la experiencia. A pesar de los años es una dura batalla. El final de curso quita el sueño y lo malo es que el curso que viene volvemos a padecer lo mismo, si bien cambian los personajes, la historia es la misma, pero tú ya no eres el mismo, más mayor, cansado y dolorido de las injusticias o del mal hacer, de las malas prácticas que no puedes cambiar porque se requiere más tiempo y nuevos estilos generacionales para que toda una parte del todo educacional cambie y así haya una mejora de la actividad docente y sea reconocido como tal en los anales de la escuela.
jueves, 9 de junio de 2016
AGUA, SOLO AGUA
...., embrujos, palabrerías y conjuros de aprendices pertinaces y afiladas
aves de presa a la espera del mínimo error para actuar, para quitarte la comida,
el recurso o la dignidad. Afirmaciones que llegan directas al corazón, frases
engañosas que se pliegan como marionetas hasta la próxima actuación. ¿Hay una
forma más sofisticada para herir sin causar sangre, ni siquiera huella, limpia,
aséptica y sin marcha atrás?
Puede que todo sea una ilusión y estrategia de supervivencia. Inventar y
reinventar hasta la saciedad, agotar al supuesto enemigo, aniquilar toda
sospecha de bondad para lanzar el ultimo dardo venenoso para inocular la
esencia del otro y anular el pensamiento que va en contra de la manida y
retorcida verdad o certezas que son falseadas por arte de magia, por sabios
conjuros que susurran a oídos de necios y convencen como mancha de aceite sin
mezclarse en el agua y ahogan la superficie para volverla opaca.
Así, creamos lenguajes faltos de ética y pensamos que la ética está en las
palabras porque las palabras las hacemos nuestras y con la autoridad que les
conferimos lanzamos llamaradas o fogonazos contra todo lo refutable y/o
verdadero, porque vivir con la verdad es tan dañino que algunos iluminados se
encierran en catedrales del silencio para combatir o más bien como forma de
resistencia a un enemigo que crece fuerte cambiando de aliados cada vez que es
descubierto; fuerzas invisibles que se unen para derrotar a la verdad, una
cruda verdad que asquea y provoca, limpia y clara como el agua en su nacimiento
y ya turbia en su lugar de desembocadura, malgastada y maltrecha es remansada, doblegada para pasar a ser fangosa y escaparse convertida en fluido etéreo, limpio
y casi puro, sin polvo ni lodos, solo agua, molécula agitada y libre, por fin, en el
aire.
lunes, 30 de mayo de 2016
LA ÚLTIMA PÁGINA
Si tuviese la misión de escribir mi ultimo alegato y
dejárselo a mis hijos, ¿qué les diría?
Les diría, que en la vida no hay fórmulas ni secretos,
que solamente hay que vivirla y disfrutarla; que la vida te va dando lecciones
y debes ir asumiendo lo que haces y decidiendo lo que no haces para sobrevivir
en ella.
Si tuviese limitado el escrito a unas 120 palabras,
comenzaría diciendo que lo más importante es sentirse bien con uno mismo,
aplicar el principio de igualdad: lo que a mí me importa, importa a los demás,
lo que a mí me molesta, molesta a los demás. Siempre pensar en las personas
como una prolongación de cada uno y que hay que cuidarlas, respetarlas e
intentar entenderlas, incluso a los que parecen nuestros enemigos o no amigos,
intentar buscar las razones por las que no conectan con nosotros. Esto te da la
verdadera felicidad, sentirte bien contigo y estar por encima, en un lugar
teórico en el que todo es equidad y buen hacer, un lugar sin nombre, ni
lideres.
Les diría, que la teoría es un ideal generalizado y que
la práctica admite todos los cambios posibles. No ser inamovibles en sus
pensamientos sino que estén en constante revisión por los cambios de humor,
emociones y situaciones por las que un individuo va dibujando su trayectoria
vital y va encontrando problemas que tiene que ir solucionando.
Les diría, que no hay mejor bien que la libertad de
acción y que si queremos libertad hay que permitir que los demás también la
tengan. Esta comprensión llega con la experiencia; que no luchen causas
perdidas porque se pierden la propia vida y que, acuñar este término, ha sido y
es una manipulación en toda regla; que no caigan en dejarse manipular y que
todas las decisiones que realicen en la vida sean de verdad tomadas por ellos
mismos sopesando los pros y los contras.
Les diría, que disfruten de la incertidumbre en la vida y
que jueguen con ella. El destino está claro pero no pensar que está cerca sino
siempre lejos. Qué paren en cada estación a ver el paisaje, que fluyan por la
vida como cuerpos que flotan en un espacio real plagado de sorpresas y de
bondades; que hay muchas personas interesantes que siempre quedarán por conocer
y que hay que esperar y saber ver lo que hay detrás de cada una de ellas y de
uno mismo.
Les diría, que todo tiene solución y depende de la actitud con la que se afronte. La solución pasa por ceder y por establecer un pacto mental contigo mismo. Tú mismo eres el mejor intermediario para resolver cualquier problema. Ver en el interior lo que se va fraguando en la trayectoria de la vida es la mejor aventura que podemos correr: Disfrutar de nuestros diferentes “yo” y aprender a gobernarlos, a dirigirlos y reorientarlos de acuerdo a las circunstancias.
Les diría, que todo tiene solución y depende de la actitud con la que se afronte. La solución pasa por ceder y por establecer un pacto mental contigo mismo. Tú mismo eres el mejor intermediario para resolver cualquier problema. Ver en el interior lo que se va fraguando en la trayectoria de la vida es la mejor aventura que podemos correr: Disfrutar de nuestros diferentes “yo” y aprender a gobernarlos, a dirigirlos y reorientarlos de acuerdo a las circunstancias.
Les diría, que estoy con ellos no porque les vea desde el
espacio sino porque yo estoy en ellos, como ellos estuvieron siempre en mi desde
que alumbraron al mundo.
Les diría, que siempre estaré ahí para ayudarles a tomar
decisiones porque estoy en su memoria y ahí, cristalizada en los recovecos
neuronales, saldré para ofrecerles ayuda, siempre y cuando ellos decidan
hacerlo.
Les diría, que el hilo de la vida no se corta tan
fácilmente, está en el ADN de cada célula. Somos materia viva y todos estamos
hechos de lo mismo.
Les diría, que no se les olvide que, en cierta forma,
todos pensamos igual como seres animados para la vida, que nacemos, crecemos,
damos la vida (si queremos) y, de esta manera, prolongamos la vida.
Les diría, por último, que los quiero, les querré y me
querrán eternamente.
miércoles, 11 de mayo de 2016
SILENCIO
Serenidad,
quietud. Tomarse todo con cautela, sin atisbos de melancolía, ni pena ni rabia.
Pasar desapercibido en un mundo de comparaciones superfluas. Andar erguido y a
cuatro patas, demoledor examen de conciencia que siente el atropello, el abuso
de poder, ... Elevar al cielo las plegarias, mandrágoras ascetas de reinos
perdidos y paisajes deformes en contexto. Trueques y transacciones de poder, a
espalda o de frente, que más da, al fin y al cabo despropósitos y fueras de
juego. Concienciar y apostar por la conciencia, inclinarse para recoger lo que
sobra, comer las migajas de la desesperación, alimentar los miedos y los
desvaídos sin sentido ni equilibrio. Curtir el alma con betún de Judea, secar y
proteger, mantener y conservar hasta los tiempos de los tiempos, romper el
silencio y la calma y reposar.
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