Comienza el día,
rebanada y leche fría.
Ponerse al día,
repasar, hacer.
Abrir el laptop,
escribir,corregir
guardar, ...
y volver a empezar.
y volver a empezar.
Decidir,
qué comer,
poner la colada,
Continuar, añadir.
Escuchar,
un sonido animal,
un sonido animal,
Se para, emerge,
y desaparece.
Vivir el día,
sentir la noche,
también, la siesta,
Aromas, de tarde
y mañana,…, otro día.
como siempre ... sencillo pero completo, llegando a la esencia
ResponderEliminarun beso
Bendita rutina. Tan denostada y, al mismo tiempo, tan necesaria. Yo no la odio. Al contrario, en su inevitabilidad encuentro refugio e inspiración.
ResponderEliminarY ahora voy a recoger a mi tesoro de once años. Como ayer. Como mañana.
Te llevo en mi mente, Maite, aunque no pueda verte tanto como quisiera. Es por culpa de la rutina...
MYRIAM
Hola amiga, yo tampoco odio la rutina y por eso escribo a diario lo que me agita: a veces la rutina, a veces la pesadez del tiempo y, a veces, la propia agitación te hace salir, afortunadamente, de esa rutina. Muchas gracias
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