domingo, 1 de septiembre de 2013

REBECA: "LAS HORMIGAS"


Una hormiga paseaba por el flanco derecho de la mesa del escritorio de Rebeca. Ella se la quedó mirando y decidió eliminarla con una simple presión de su dedo índice. Al momento, otra hormiga por el flanco izquierdo osaba pasar entre el pasillo creado entre su ordenador y la primera torre de libros y carpetas que siempre tenía en su mesa. La hormiga se quedó adherida a su dedo medio. La expulsó con un movimiento de su dedo medio contrario apoyándose en el pulgar. Se había pasado toda la mañana limpiando y ordenando su casa. Estaba agotada y aburrida. Las tareas del hogar son inacabables, pensaba Rebeca, mientras retiraba el sudor de su frente con su mano derecha.
El cadáver de la primera hormiga yacía patas arriba, junto a su cartera de viaje. Una tercera hormiga se desplazaba rauda y veloz por debajo de sus aparatos electrónicos. Nada que hacer, tres fallidos intentos y la hormiga seguía viva. Tendré que tomarme en serio a las hormigas y buscar por donde entran o cual es su nuevo hormiguero. 
Todavía tenia encima de su mesa el catálogo de los templos neolíticos y el mapa de Francia, una bolsa de plástico sin nada y unas cuantas piedras sobre una bonita caja nacarada en el borde de la mesa. Los paquetes de carpetas, con todos sus trabajos y proyectos, estaban fijos e instalados como los acampados en las plazas. No nos moverán, se decía una y otra vez, recordando su participación en la última quedada para impedir el desahucio de la oficina de sus amigos los catalanes. 
Miró el reloj y en vista de que no aparecía ninguna hormiga mas decidió darse una ducha para refrescarse y salir a por la cena a un 24 horas que había cerca de su casa. 

2 comentarios:

  1. ¡Qué alegría comprobar que tu inspiración permanece intacta!
    Vislumbro que tu excedencia laboral nos va a proporcionar a tus seguidores grandes satisfacciones.
    Un beso, sol.

    MYRIAM

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  2. Gracias Myriam, siempre ahí apoyando, ¡¡¡tú sí que eres un sol!!!

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