sábado, 30 de marzo de 2013

LUNA

De vuelta al hogar, a la casa que nos cobija, al lugar que nos sentimos ser y estamos anclados. Nada nos une más que la rutina, el hacer una y otra vez; solo la enfermedad te para, sentirnos enfermos es lo peor que nos puede pasar y, a veces, pasa. La enfermedad es pasajera, la vida también.
 La luna oronda nos estaba esperando. Pasajera incansable, se aleja un poco cada día, y no lo percibimos; la sentimos tan cerca... Su reflejo en el mar, dibuja la estela, indica el camino. La luna estaba gordita y eso nos produce alegría. Está bien nutrida. La luz excita nuestras neuronas y emitimos destellos de felicidad.

2 comentarios:

  1. Precioso.

    Besos de una Cáncer lunática de libro.

    MYRIAM

    ResponderEliminar
  2. Bienvenida, entonces...siempre acordándome de ti ante el aroma de un buen café.

    Te espero.

    Juan Luis.

    ResponderEliminar