martes, 31 de octubre de 2017

Annandale

Annandale
29-10-2017
Uk


Cuándo la forma se hizo humana,
Cuándo el sentimiento se tornó piedra 
Cuándo las ovejas dejaron de balar

Cuándo los árboles perdieron sus hojas 
Cuándo los peces prefirieron nadar
Cuándo las ranas comenzaron a croar

Cuándo las montañas quedaron desnudas 
Cuándo los mares dejaron de estar
Cuándo el silencio se volvió habla 

Cuándo las aves ganaron el cielo 
Cuándo el paisaje se hizo lunar 
Cuándo los niños dejaron de jugar 

martes, 24 de octubre de 2017

GRIS LIVERPOOL


Todos los días, a las 12:33, sentada frente a la gran ventana, escribía sus notas dando armónicos mordiscos a su ración de  fruta, a veces un plátano, otras una manzana y, muchas veces, una sencilla mandarina, ..., ansiando que el joven que estaba en la mesa entablara alguna conversación, en la zona que la academia de ingles tenía asignada para tal intercambio. Ya nadie parecía querer hablar con ella, ni tan siquiera dedicarle una sencilla sonrisa. Hoy, un día gris en Liverpool, casi apagado, transmitía deseos inalcanzables, inútiles. No pretendía nunca estar sola, aunque tenía una extraña habilidad para espantar a algunas personas, hacer temblar los muros de la insensatez en la que muchas personas se esconden y piensan, aparentemente, más en los derechos de los demás que en los suyos propios (aunque rápidamente son puestos en evidencia por algún comentario poco acostumbrado a sus oídos. En verdad, parece como si solo estuvieran dispuestos a escuchar aquello que decorase sus oídos. No les gustaba que les llevaran la contraria y se ocultaban en sus falsos disfraces de amabilidad sobreactuada).
Liverpool estaba gris y la miraba desde fuera por el gran ósculo de la verdad, invitándola a perderse en sus tejados, a descubrir la verdadera magia que se manifestaba en las afiladas torres y disimulaba sus batallas con cúpulas grandilocuentes, mostrando los más preciados legados de sus ancestros moradores. Un dragón alado se alzaba orgulloso en medio de los edificios modernos con tejados de pizarra envejecidos por el tiempo y paredes de ladrillo rojo quemados por humos de antiguos rituales. 
 El joven seguía sin levantar la cabeza de los apuntes y esta vez portaba unos cascos negros y pequeños. El día seguía gris pero rompió a llover. La actividad en bici por el puerto se suspendió y ella se quedó de nuevo en la absoluta soledad. Algún tipo de embrujo estaría marcando su pulso en la gris ciudad de Liverpool.

domingo, 22 de octubre de 2017

El viaje


El viaje 
La voluntad de hacer y el ejercicio del deber hacer. La calma y el sosiego alumbraron mi camino. Algo turbio y sucio me salpicó. Casas pintadas de blanco y azul, listadas con maderas nobles, gastadas por el sol y la humedad. Lechos fangosos cubren las capas antiguas de antiguos mares. Entonces llegué, pise aquella llanura, con suaves colinas y escarpes en proceso, pequeños conos marcados en las lomas como cicatrices o arañazos. Nada más que un silencio roto por corderos rechonchos de oscuras patas y negras caras, orientados al viento, mirando al mismo lado, comiendo a la vez, como si un extraño hechicero les anulara su voluntad. Corderos sobre la verde hierba y muchos excrementos para abonar su propio alimento. Ciclo de la vida, quién lo cierra, quién lo empieza lo continua, hasta que el círculo se agote en si mismo y la energía sea cada vez menor, de 100 a 10, de 10 a 1, de uno a la diez millonésima y, así,  hasta el infinito, la nada, de donde todos venimos. Ese instante cero donde el proceso se revertió y comenzó desde lo infinitamente pequeño a lo infinitamente más grande, el universo donde está nuestro pequeño planeta y la vida que se refugia en ella.