Nos pasamos la vida criticando a los demás. La gente corriente trata de
hacer sus generalizaciones y éstas sirven para explicar su percepción de la
realidad. Llegan a constituirse en leyes, al igual que las de los científicos.
Pero hacer generalizaciones con los sujetos, y no con los objetos materiales, o
sin materia, como lo hacen los científicos en sus laboratorios o los técnicos
en los simuladores, acarrea sus consecuencias: falta de entendimiento y
confusión en la sociedad.
En el mundo periodístico esto es una práctica habitual. La crítica es
compartida, tiene mayor resonancia. Los titulares se utilizan para atraer a los
lectores. Cuando un día descubres que el titular de una noticia no siempre está
en relación con el contenido de la noticia, manifiestas cierto grado de malestar.
Volviendo a lo de hacer generalizaciones y, además, en un titular de
prensa: La mitad de las mujeres menopausicas tiene sobrepeso o padecen de
obesidad. De los hombre no sabemos, tendrán otros problemas pero ese,
enunciado así, seguro que no. Me tengo que documentar en este aspecto.
La coherencia en los medios, el equilibrio en las informaciones no se sí lo
hará más realista pero sí mejor desde un punto de vista de la armonía y equidad
deseables para una sociedad.
Si lo que queremos es llamar la atención sobre un problema social, que
afecta más al mundo desarrollado, debemos dar buena información. Dedicarle un
monográfico, con cierto respaldo en la Ciencia, y en un lenguaje llano para
llegar a todos. Divulguemos lo que sabemos y, lo que no sabemos, identificarlo
primero y después ver lo que sí estamos dispuestos a entender y no meternos en
cuestiones complejas que requieren mas tiempo. Comenzar a decir que no lo
sabemos debiera ser una práctica habitual. El error y el desconocimiento es
característico del ser humano, si bien aparentemente el conocimiento está más
cerca, a unos pocos clics o movimientos del ratón.
De esta manera, estaremos en condición de ayudar a resolver un problema o a
provocar una respuesta de acción para tomar medidas generalizables para la
sociedad o que el propio individuo por iniciativa propia las ponga en práctica.
Buena divulgación desde los medios, prevención y re-educación desde los centros
de enseñanza, programas educativos y más campañas institucionales para tratar con
mucho mimo un problema social, de origen humano y global.
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