lunes, 26 de enero de 2015

sábado, 24 de enero de 2015

PENSAMIENTO Y TEORIA DEL TODO.

ENSAYO 

Más allá del conocimiento científico o del conocimiento, están las distintas formas de pensar. La palabra es el medio para pensar y comunicar nuestros pensamientos. Entonces, ¿qué es pensar?. Es la información que recogen, almacenan y transportan nuestras neuronas. La actividad neuronal implica pensamiento. Cuando soñamos, por ejemplo, ¿“pensamos” sin sentido, sin criterio o sin dirección concreta?. O si soñar está considerado como un acto de descanso del cerebro, para no entrar más información y poder desechar aquello que no es útil, práctico o vital, ¿cómo se llamaría entonces a lo que hacemos en ese momento?. ¿ Es algo distinto al pensamiento? ¿Qué partes del cuerpo están involucradas o activas durante este proceso?.

            En la fase REM, la mas activa y cuyas ondas cerebrales son similares al patrón de pensamiento despierto, los ojos se mueven. ¿Por qué ? Esta pregunta no la puede resolver la filosofía, creo. La forma en que se enuncia una pregunta o cuestión tiene mucha importancia para poder saber cómo responderla y quien o qué tipo de conocimiento o saber esta directamente capacitado para responderla.
            Las diferentes formas de pensar o de organizar la información, “pensamiento”, se educan bajo las distintas disciplinas del conocimiento. Los sueños, por ejemplo, son diferentes para un médico, un neurólogo, un psiquiatra y un psicólogo. Significan o son consecuencia de la actividad neuronal, o resultado o consecuencia de los transitorios de la personalidad, de enfermedades mentales, o patrones de sueño individuales y únicos.
            Desde un punto de vista bioquímico, las depresiones endógenas, las atribuibles a una mala transmisión de la información por fallos en la liberación de los neurotransmisores, como la dopamina, hace que los mensajes sean percibidos como negativos y dan lugar a una percepción depresiva de la realidad o del entorno de una persona (¿punto de vista psicológico?)
            Desde un punto de vista biológico, evolutivo y fisiológico la medida de la actividad cerebral sitúa o limita el problema en una área determinada. Analizar ese caldo de pensamiento, desde la actividad de las neuronas o zonas del cerebro, es otro punto de vista, más científico, pero todavía poco comprendido.
             El deterioro cognitivo asociado con el desgaste físico por la edad, el envejecimiento es clave para entender el pensamiento humano. En qué parte del mensaje o pensamiento cifrado esta la enfermedad mental o enunciado de otra manera en qué alteración o expresión génica de las células nerviosas se reconoce, si es que es así, este mal o enfermedad. Qué relación tiene con el proceso natural del envejecimiento;  es todo como un coche viejo que empieza a dar problemas por el mal uso o por simple desgaste de sus partes y fecha de caducidad.
            Desde la filosofía, se analiza el pensamiento humano como un todo, en función de los paradigmas dominantes y pensamiento que ayuda a organizar el pensamiento humano.
            Cada área de conocimiento estudia y plantea los problemas a la luz de su método, teorías y formas organizadas de pensamiento.
            También se requiere un nuevo planteamiento del problema a medida que es el conocimiento se hace mayor. La información que un cerebro debe manejar crece de forma exponencial. Por eso, hoy en día, es complicado abordar solos la respuesta a un problema. La inteligencia debe pasar a un plano conjunto y multidisciplinar.
             Al igual que ocurre en Física, la búsqueda de una teoría del todo es algo que debemos buscar para explicar el pensamiento humano, cuando el pensamiento es conocimiento que se va almacenando y transmitiendo a los demás por la vía de la cultura.
            Analizar todas estas cuestiones humanas son muy complejas porque las personas no somos máquinas sino entes vivos, plásticos, orgánicos, moldeables y muy sensibles a cualquier cambio interno o externo. Si llegásemos a tener una teoría del todo para integrar el conocimiento sobre el cerebro, surgiría de nuevo otros problemas y nuestro pensamiento se tendría que reorganizar de nuevo, es decir adaptar a los cambios. Gracias a esta propiedad de los seres vivos seguimos evolucionando y descubriendo nuevas formas de pensamiento y de resolver problemas vitales.